Por: Pedro René Almonte M.
El Presidente Luis Abinader debe haber reflexionado más de una vez, de cómo será su vida posterior a ser Presidente, y eso es válido y totalmente normal que lo haga. Después de llegar a lo más alto, luego de alcanzar la posición número uno para cualquier político, lo que le sigue es comenzar un descenso hasta ubicarse en el lugar previo a ser Presidente; pero la vida nunca será la misma. Luego de pasar por el poder quedan muchos amigos, muchos enemigos, gente favorecida y gente desfavorecida. Pensar en lo que le conviene a un Presidente luego de ya no serlo, es obligatorio. No he sido Presidente ni lo seré, pero estoy seguro que lo que más quiere alguien que va a dejar el poder, es tranquilidad; vivir tranquilo y activar políticamente si así lo quiere y en los escenarios que decida.
Por lo tanto, cuando hablamos de dejar el poder para vivir tranquilo, tenemos que mencionar a Joaquín Balaguer, el Dr. se dio el lujo de gobernar tantos años como la vida le permitió, y logró también algo más importante; entregarle el poder a quien quiso, a alguien que le garantizó su tranquilidad, un joven llamado Leonel Fernández. Que dicho sea de paso, era alguien extrapartidario a Balaguer. Uno reformista y el otro peledeista. Años después le tocó al propio Leonel Fernández pasar el poder a su compañero de partido, Danilo Medina. Uno pudiera pensar que en este caso Leonel tendría la tranquilidad que todo aquel que deja el poder quiere. Ciertamente, ni Leonel ni su grupo fueron sometidos a la tensión que provoca un gobierno usando la justicia para perseguir. Sin embargo, a Leonel le hicieron de todo dentro del PLD, hasta el punto que ya la gestión de un cuerpo con dos cabezas no pudo ser sostenible, ya que solo había lugar para un líder. Finalmente, Leonel terminó abandonando el PLD y Danilo asumió el total liderazgo del partido. Fernández fundó el partido Fuerza del Pueblo.
Entonces, uno se pregunta: ¿qué le conviene a Luis Abinader? , por un lado tenemos el ejemplo de Balaguer, que aun apoyando a un extrapartido pudo morir tranquilo o el caso de Leonel que le entregó el poder a un compañero de su partido, y terminó abandonando dicho partido porque no pudo aguantar más atropellos.
Yo pregunto: ¿Y si le hacen a Luis Abinader lo que le hicieron a Leonel Fernández en el PLD?