Washington, D.C. — 10 de julio de 2025 (EFE) — Las autoridades de Texas han elevado a 120 el número de personas fallecidas como consecuencia de las inundaciones que azotaron el centro del estado durante el pasado fin de semana del Día de la Independencia. Además, más de 170 personas continúan desaparecidas, mientras se intensifican las labores de búsqueda y rescate.
El condado de Kerr fue el más afectado, con 96 muertes confirmadas, mientras el resto de las víctimas se distribuyen en al menos cinco condados próximos a San Antonio. Una de las escenas más trágicas ocurrió en el campamento de verano Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, donde 27 niñas y monitores perdieron la vida tras el repentino desbordamiento del cauce.
Críticas por fallas en evacuación
El jefe de policía de Kerrville, Jonathan Lamb, declaró que el enfoque principal sigue siendo la “rescate y reunificación”. Confirmó que cinco niñas y un monitor permanecen desaparecidos, luego de que la corriente arrastrara varias estructuras del campamento, sorprendiendo a sus ocupantes.
Las autoridades han enfrentado cuestionamientos por no haber emitido órdenes de evacuación a tiempo, pese a las alertas meteorológicas emitidas desde la madrugada del 4 de julio. También se ha criticado que el personal del campamento no contara con sistemas de comunicación como walkie-talkies para coordinar acciones de emergencia.
Falta de sistema de alerta temprana
El Departamento de Gestión de Emergencias de Texas reveló que el estado rechazó en dos ocasiones la instalación de un sistema de alerta temprana en el condado de Kerr, lo que ha reavivado el debate sobre las políticas de prevención frente a desastres naturales en la región.
Testimonios recogidos por EFE reflejan el pánico vivido entre los residentes, algunos de los cuales aseguraron haber visto “un muro gigante de agua” arrasar con todo a su paso, sin tiempo para reaccionar.
