Este 31 de marzo se cumplen 30 años de la trágica muerte de Selena Quintanilla, la Reina del Tex-Mex, cuyo impacto en la música y la cultura sigue más fuerte que nunca. Su inconfundible voz, carisma arrollador y talento la convirtieron en un ícono latino que trascendió fronteras y generaciones.
Un ícono que rompió barreras
Selena no solo conquistó el género de la música tejana, dominado por hombres, sino que también abrió el camino para los artistas latinos en la industria musical estadounidense. A pesar de su corta carrera, dejó una huella imborrable:
• Vendió más de 18 millones de discos en todo el mundo, consolidándose como una de las artistas latinas más exitosas de la historia.
• Su álbum Dreaming of You (1995) debutó en el #1 del Billboard 200, un hito para una artista latina en ese momento.
• Recibió un Grammy en 1994 por Mejor Álbum Mexicano-Americano, convirtiéndose en la primera mujer en ganar esa categoría.
• Fue inmortalizada en la icónica película “Selena” (1997), protagonizada por Jennifer Lopez, quien catapultó su carrera gracias a este papel.
Un legado que sigue brillando
A tres décadas de su partida, Selena sigue presente en la música y la cultura pop:
• Sus discos continúan vendiéndose y hasta lideran las listas en formato vinilo, demostrando su impacto intergeneracional.
• Es un referente de la moda, con su estilo inconfundible de bustiers brillantes, pantalones ajustados y su característico maquillaje con labios rojos.
• Su influencia se extiende a artistas como Beyoncé, Karol G y Selena Gomez, quienes han reconocido la inspiración que les dejó.
• Su familia sigue manteniendo vivo su nombre con homenajes, álbumes póstumos y eventos en su honor.
Una estrella eterna
El 31 de marzo de 1995, Selena fue asesinada a los 23 años por Yolanda Saldívar, su exasistente y presidenta de su club de fans. Su muerte conmocionó al mundo, pero su música y legado la han convertido en una leyenda inmortal.
Su historia sigue emocionando a millones, y a 30 años de su partida, queda claro que Selena nunca se fue.
