Nuevo aumento salarial en RD: Impacto y desafíos del ajuste del 20%

Comparte:

A partir del 1 de abril de 2025, entrará en vigencia el aumento del 20% en el salario mínimo del sector privado no sectorizado, una medida aprobada en febrero por el Comité Nacional de Salarios (CNS). Este incremento, que se aplicará de forma escalonada, busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, aunque también genera preocupaciones en el sector empresarial.

El ajuste se dividirá en dos fases: un 12% en abril de 2025 y un 8% adicional en febrero de 2026. Con esta modificación, los nuevos salarios mínimos serán los siguientes:

• Empresas grandes: $27,489.60 en 2026.

• Pequeñas empresas: De $15,351 a $17,193.12 en abril de 2025 y a $18,421.20 en 2026.

• Microempresas: De $14,161 a $15,860.32 en abril de 2025 y a $16,993.20 en 2026.

• Vigilantes privados: $22,990.80 en abril de 2025 y $24,633 en 2026.

• Trabajadores del campo: Salario diario de $666.40 en abril de 2025 y $714 en 2026.

Impacto en los trabajadores

Para muchos empleados, este ajuste representa una mejora en su calidad de vida, ya que tendrán un mayor ingreso para hacer frente al costo de vida. Sin embargo, existe una preocupación en torno al Impuesto sobre la Renta (ISR). Actualmente, los trabajadores que ganan más de $34,685.01 mensuales deben pagar este impuesto, y con el aumento salarial, algunos empleados podrían cruzar ese umbral y comenzar a ser gravados.

Desde 2018, los tramos del ISR no han sido ajustados por inflación, lo que significa que, aunque el salario aumente, el beneficio real podría verse reducido si más trabajadores comienzan a pagar impuestos sin que su capacidad adquisitiva aumente proporcionalmente.

Desafíos para las empresas

El aumento salarial también genera inquietudes en el sector empresarial, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Muchas de estas operan con márgenes de ganancia reducidos y podrían enfrentar dificultades para asumir los nuevos costos laborales.

Algunas empresas podrían optar por reducir personal, congelar contrataciones o trasladar los costos al consumidor final, lo que podría generar un impacto en los precios de bienes y servicios. Además, existe la posibilidad de que el aumento salarial impulse la informalidad laboral, ya que algunos negocios podrían optar por operar fuera del marco legal para evitar los costos adicionales.

Perspectivas y retos a futuro

El ajuste salarial es un paso importante para mejorar las condiciones de los trabajadores, pero su efectividad dependerá de otros factores económicos. La necesidad de una revisión en los tramos del ISR, así como de políticas que ayuden a las PYMES a adaptarse al nuevo escenario, será clave para evitar efectos adversos en el empleo y la economía nacional.

Mientras tanto, tanto el sector empresarial como los trabajadores estarán atentos a la implementación de esta medida y sus consecuencias en el mercado laboral del país.

/*