Por: Pedro René Almonte M.
Luis Abinader (LA) ha demostrado que realmente piensa y actúa diferente a los demás presidentes que hemos tenido, esto pudiera explicarse porque forma parte de otra generación y también porque su formación no ha sido la misma que los anteriores. Esto no es ni bueno ni malo, y aunque la realidad de los dominicanos poco ha cambiado o poco ha mejorado (si ha mejorado), es evidente que LA tiene un comportamiento que se diferencia a todo lo anterior. Hay unos cuantos botones que sirven como muestra para validar mi afirmación , y son : LA es el único Presidente en ejercicio que acepta ir a un debate presidencial (que ganó) ; LA es el Presidente que más toma en cuenta lo que piensa la gente sobre sus ejecutorias, y no titubea para dar marcha atrás a sus iniciativas si estas no cuentan con el beneplácito del pueblo , LA escucha , y eso , contrario a lo que puedan decir sus adversarios de que es una debilidad , es una fortaleza y una muestra de que mantiene la humildad de un ser ordinario , siendo el primero entre sus iguales . También lo de reunirse con sus “presidenciables” para comunicar que no iba apenas iniciando su segundo mandato, es un comportamiento inusual que catalizó LA soledad del poder.
Por lo tanto, dar marcha atrás a una iniciativa ejecutiva no es per se una señal de improvisación o cualquier cosa parecida, pero sí es una mala experiencia que se pudo evitar, y hablo de la ley de modernización fiscal. La introducción de dicha ley y su posterior promulgación sí se pudo llevar a cabo, si en lugar de proceder de manera unilateral, se hubiese consensuado realmente con los actores afectados (los dominicanos). Es imposible que un dominicano permita que le saquen dinero de su bolsillo sin su autorización, y eso es lo que se pensaba con esta ley. LA que se ha caracterizado por escuchar a la gente, en esta ocasión no se escuchó la opinión de nadie. Este simulacro de reforma fiscal fue como un ensayo, que sólo sirvió para caldear los ánimos de la gente y ver como la popularidad de LA, baja hasta niveles insospechados. Mientras esto ocurre a la oposición se le da ganancia de causa y se le coloca en la palestra de manera automática, al mismo tiempo que sonaban las cacerolas.
De modo que, es válido decir que en este simulacro de ley no todo fue malo. También hay cosas positivas que sacar de todo esto, por ejemplo: El que diseñó esta ley y la llevó a cabo no hizo un trabajo de socialización correcto de ésta, por lo cual LA tuvo que dar marcha atrás (identificación de mejora, LA sabrá si lo mantiene como ministro); LA se dió cuenta de con quien realmente cuenta, porque los compañeros de su partido y funcionarios de su gobierno que defendieron la causa fueron tan pocos que hasta los puedo mencionar aquí: David Collado, Eduardo (Yayo) Sanz Lovatón, Guido y Adolfo (fito) Pérez. LA soledad del poder prematura es más que evidente. Una vez la ley de reforma fue retirada, todo el mundo a apoyar al presidente…
Finalmente, sólo me resta decirle señor Presidente LA, que la historia lo está esperando para juzgarlo justamente , y su legado positivo todavía está pendiente de concretarse , le quedan 46 meses y los minutos en que escribí esto ya pasaron .
