Santo Domingo, 29 de marzo – Frank Tavares, un hombre dominicano que adoptó la identidad de ‘Sor Margarita’ desde los cuatro años, vivió durante 22 años en un convento, donde su verdadera identidad masculina permaneció oculta hasta su adolescencia. Su historia, marcada por tragedias, engaños y amor, ha capturado la atención de muchos.
Tras perder a sus padres en un accidente de tránsito, Tavares fue acogido por un grupo de monjas que, debido a su apariencia física, lo trataron como una niña y le dieron el nombre de María Margarita. A los siete años, comenzó a cuestionar su identidad y, más tarde, un médico confirmó que no era hermafrodita. Durante su tiempo en el convento, fingió ser mujer, incluso simulando menstruaciones y usando vestidos largos.
En su adolescencia, su verdadera identidad fue descubierta por sus compañeras novicias, lo que llevó a relaciones románticas con algunas de ellas. Finalmente, fue expulsado del convento en 1979, tras revelarse su relación con Silvia, una monja a quien describió como “el amor de su vida”. Poco después, Silvia le confesó que estaba embarazada, pero Tavares nunca volvió a verla ni supo de su hijo.
Hoy en día, Frank Tavares trabaja como costurero y ha escrito un libro titulado ‘La monja desvestida’, donde narra su experiencia y reflexiona sobre el sufrimiento que vivió bajo la identidad de María Margarita.
