Santo Domingo, R.D. – Luego de varias semanas de controversia tras la filtración de unas fotografías en las que aparece besándose con la periodista Laura Bonnelly, el reconocido coach fitness Juan Carlos Simó finalmente decidió hablar y ofrecer disculpas públicas a su pareja y madre de su hija, la comunicadora Marola Guerrero.
A través de un comunicado, Simó reconoció la gravedad de su error y asumió la responsabilidad de sus acciones, expresando su pesar por haber causado daño a su familia y decepcionado a quienes confiaban en él.
“Quiero aprovechar este espacio para dirigirme a todas las personas que se han visto afectadas por mis acciones y, en particular, a la persona a la que he herido profundamente con mi comportamiento, a la mujer que amo, la madre de mi hija: Mariel C. Guerrero”, expresó.
En su mensaje, el entrenador hizo énfasis en que no pretende justificar su comportamiento y que lamenta profundamente la traición y el dolor que ha causado.
“Reconozco que he cometido un error grave y asumo la plena responsabilidad por ello. No hay excusas para lo que hice y me duele profundamente haber traicionado y decepcionado a quienes han depositado en mí su confianza”, añadió.
El escándalo que sacudió las redes
Las imágenes de Simó y Bonnelly generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos seguidores expresaron su sorpresa y decepción, especialmente porque el coach y su pareja eran vistos como una pareja estable en el ámbito público.
Aunque Marola Guerrero no ha emitido declaraciones oficiales sobre el tema, sus seguidores han estado atentos a cualquier señal de su reacción, mientras que la periodista Laura Bonnelly tampoco ha hablado sobre su relación con Simó ni el impacto de las fotos en su vida personal.
La disculpa pública de Simó ha sido interpretada por algunos como un intento de reconciliación con Guerrero, mientras que otros lo ven como un paso necesario para limpiar su imagen ante la opinión pública y su comunidad de seguidores.
¿Habrá reconciliación?
Hasta el momento, no se sabe si Marola Guerrero está dispuesta a aceptar las disculpas de Simó o si la relación ha llegado a su fin. La comunicadora ha mantenido un perfil bajo desde que estalló la controversia y no ha respondido públicamente a las declaraciones de su pareja.
