El panorama económico dominicano presenta matices interesantes en lo que respecta a la inflación, según los datos proporcionados por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Se observa una estabilidad relativa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo cual es un indicador clave para la salud financiera del país.
En febrero de 2025, el IPC experimentó un incremento mensual del 0.32 por ciento, cifra que se sitúa ligeramente por debajo del 0.37 por ciento registrado en enero. Este comportamiento sugiere una tendencia de moderación en el aumento de los precios. Al analizar la inflación interanual, es decir, la variación de precios desde febrero de 2024 hasta febrero de 2025, se encuentra que esta se ubica en un 3.56 por ciento. Este dato es significativo, ya que se mantiene dentro del rango meta establecido por el BCRD, que es de 4.0 por ciento ± 1.0 por ciento, y lo ha hecho de forma continua durante 15 meses.
Un aspecto relevante es que la inflación interanual de febrero se encuentra entre las más bajas de las economías no dolarizadas de América Latina, lo cual refleja una gestión económica que ha logrado contener las presiones inflacionarias. La inflación subyacente interanual, que excluye elementos volátiles como alimentos y combustibles, se situó en 4.21 por ciento, lo cual también es un indicador importante para la política monetaria.
Al desglosar los componentes del IPC, se observa que diversos sectores han contribuido a la variación de precios. El sector de transporte experimentó un aumento, impulsado por el alza en los precios de automóviles y pasajes aéreos. El sector de alimentos y bebidas no alcohólicas también mostró un incremento, aunque moderado por la baja en algunos productos. Asimismo, se observan alzas en bienes y servicios diversos, restaurantes y hoteles, y salud.
Es importante destacar el papel de los subsidios a los combustibles, que han evitado un mayor impacto en el IPC general. El BCRD continúa monitoreando de cerca la evolución de los precios y los factores que influyen en la inflación, con el objetivo de mantener la estabilidad económica.
