Santo Domingo, República Dominicana — Unos 380 haitianos indocumentados se preparan para regresar voluntariamente a su país este viernes, tras haber residido durante varios años en la comunidad de Mata Mosquito, cerca de la turística zona de Bávaro y Punta Cana. La barriada fue completamente desalojada por las autoridades dominicanas en un operativo realizado el martes y miércoles.
El desalojo, calificado como “arbitrario” e “ilegítimo” por el activista de derechos humanos Santiago Molina, incluyó la demolición de todas las edificaciones, en su mayoría casuchas de zinc y madera. Aunque no se notificó previamente a los residentes, se les permitió salvar sus pertenencias. Molina destacó que la Embajada de Haití en Santo Domingo ha rentado autobuses para facilitar el retorno de los desplazados.
En Mata Mosquito convivían dominicanos y haitianos de manera pacífica, según Molina, quien desmintió las acusaciones de que el lugar era una “cueva de delincuentes”. Sin embargo, las autoridades han militarizado la zona para evitar nuevos asentamientos.
El desalojo forma parte de un amplio operativo de deportación de haitianos indocumentados iniciado por el Gobierno dominicano en octubre pasado. Estas acciones han sido criticadas por organismos internacionales como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional, así como por el Gobierno haitiano.
Se estima que en Mata Mosquito residían unas 400 familias, muchas de las cuales ahora enfrentan un futuro incierto tras la demolición de sus hogares.
