En la escena política y económica de la República Dominicana, ha surgido un tema de relevancia que ha generado discusiones y aclaraciones por parte del gobierno. Se trata de la posición oficial con respecto a posibles reformas fiscales y la revisión de incentivos impositivos.
El ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, ha sido el vocero principal en este asunto, dejando claro que el gobierno no tiene planes de impulsar ninguna reforma fiscal ni de revisar los incentivos impositivos actualmente vigentes. Esta declaración busca disipar cualquier incertidumbre que pudiera existir en el sector privado, reafirmando el compromiso del gobierno con la estabilidad del régimen fiscal.
Para comprender mejor el contexto de esta decisión, es importante recordar que en octubre pasado, el presidente Luis Abinader retiró un proyecto de reforma fiscal que había generado controversia entre diversos sectores de la sociedad. Los cuestionamientos provenientes de ámbitos políticos, económicos y sociales llevaron al gobierno a reconsiderar su propuesta.
La reforma fiscal retirada tenía como objetivos principales la captación de fondos para reducir el endeudamiento público, la lucha contra la evasión y la elusión tributaria, la eliminación de exenciones y el aumento del salario mínimo del sector público. Sin embargo, ante las críticas recibidas, el gobierno optó por dar marcha atrás y buscar otras alternativas para alcanzar sus metas.
La decisión de no impulsar nuevas reformas fiscales en el corto plazo se traduce en un mensaje de tranquilidad para el sector empresarial, que ve en la estabilidad del régimen fiscal un factor clave para la toma de decisiones y la inversión. El gobierno busca así mantener un clima de confianza que favorezca el desarrollo económico del país.