Londres, 3 de septiembre de 2025 — El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, calificó como “peligroso” el debilitamiento de la independencia de los bancos centrales, en referencia directa a los recientes ataques del presidente estadounidense Donald Trump contra la Reserva Federal.
Durante su comparecencia ante la Comisión del Tesoro del Parlamento británico, Bailey expresó su preocupación por la estabilidad institucional de la Fed, señalando que “es el banco central de la economía más fuerte del mundo, con una reputación cimentada en su autonomía y capacidad de decisión”.
El funcionario británico subrayó que la estabilidad monetaria y financiera es la base sobre la cual los gobiernos pueden tomar decisiones políticas responsables. “Cuestionar ese proceso es un camino muy peligroso”, advirtió, defendiendo el rol de los bancos centrales como garantes técnicos de políticas económicas, dentro de los límites de sus competencias.
Las declaraciones surgen en un contexto de creciente tensión entre el poder político y las autoridades monetarias en Estados Unidos, donde Trump ha criticado al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no reducir los tipos de interés, e incluso ha intentado destituir a la gobernadora Lisa Cook, quien ha recurrido a los tribunales.
Este pronunciamiento refuerza el debate global sobre la autonomía de las instituciones financieras frente a presiones políticas, y plantea interrogantes sobre la resiliencia de los sistemas democráticos ante la interferencia en órganos técnicos clave.
