El mundo del culturismo se encuentra de luto tras la inesperada muerte de Illia Golem, el famoso fisioculturista bielorruso conocido por su imponente musculatura y su exigente régimen alimenticio. Golem, quien alcanzó la prominente estatura de 1,85 metros y un peso de hasta 165 kilos, falleció a los 36 años, aunque las circunstancias exactas de su fallecimiento aún no se han dado a conocer.
Golem, apodado «El Mutante» y considerado por muchos como el fisioculturista más monstruoso del planeta, tenía una rutina diaria impresionante y peligrosa que incluía el consumo de hasta 16.500 calorías, divididas en siete comidas. Su dieta consistía en un alto contenido de proteínas, con hasta 2,5 kilos de carne y más de 100 piezas de sushi consumidas diariamente. Además, recurría al uso de synthol, una sustancia controvertida que incrementa el volumen muscular de forma artificial.
Con su capacidad para levantar hasta 272 kilos en press de banca y 317 kilos en peso muerto, Golem no solo era una figura temida en el gimnasio, sino también un ferviente admirador de las leyendas del culturismo Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. Desde joven, su aspiración era convertirse en un ícono del culturismo similar a sus ídolos de Hollywood, una ambición que lo llevó a entrenar intensamente desde que se inauguró un gimnasio en su pequeño pueblo.
El legado de Illia Golem, tanto en términos de sus logros físicos como de su impactante presencia en el mundo del culturismo, perdurará a pesar de su prematura partida.
