En el tablero de la política, Milton Morrison ha demostrado que siempre ha apostado por la honestidad y la transparencia, aunque el tablero esté lleno de trampas.

En el tablero de la política, Milton Morrison ha demostrado que siempre ha apostado por la honestidad y la transparencia, aunque el tablero esté lleno de trampas.

Comparte:

Su humildad, lejos de ser una imagen superficial como la de muchos, es su mayor fortaleza y quienes lo conocemos podemos asegurar sin ninguna duda que es así. Es una persona que escucha, que se dedica más a defender a la gente que ha defenderse así mismo, incluso lo he visto defender a quienes lo atacan, entendiendo que muchas veces las críticas nacen del desconocimiento y de la manipulación que tanto abunda a causa de la ignorancia.

Lamentablemente, la política a veces se ve influenciada por calculadores fríos en un sistema donde la reputación se convierte en la pieza más frágil. A veces las cosas no son lo que parecen, y basta un rumor o un comentario mal intencionado para que se aproveche cualquier oportunidad de destruir las buenas intenciones de quien quiere apoyar la mayoría, la gente trabajadora, al dominicano.

Hago esta reflexión después de observar la firmeza y la serenidad con que Milton asume estas situaciones, supongo que esa es la confianza y la paz que da un liderazgo justo, su compromiso real con la sociedad y su capacidad emocional para resistir la presión, sin ceder siquiera un poco continua enfocado en que el proyecto y la devoción de su vida somos los dominicanos.

Necesitamos más líderes capaces de moverse entre sombras sin perder la luz, que piensen en el bien de todos, y que demuestren que la decencia también puede ser una estrategia ganadora.

Milton Morrison nos recuerda que no todo está perdido. Que aún existen jugadores que no temen mirar a los ojos y que creen en un país mejor, no como un eslogan, sino como una convicción profunda y llevando sobre sus hombros el peso de los que menos pueden.

Lucas Vargas