El papa Francisco, hospitalizado en estado crítico debido a una neumonía en los dos pulmones, pasó una buena noche y “descansa”, informó el Vaticano en la mañana del lunes, mientras crece la preocupación por el pontífice de 88 años.
“La noche transcurrió bien, el papa durmió y descansa”, afirmó un comunicado del Vaticano en el undécimo día de su hospitalización, la más larga desde su elección en 2013.
El pontífice argentino sigue en un “estado crítico” y continúa recibiendo oxígeno a alto flujo, según el último reporte sanitario publicado el domingo por la noche.