BOCA CHICA.- César Valdez ha sido el mejor lanzador de la Liga Dominicana de Béisbol durante los últimos 10 años. A pesar de su continuo éxito en el torneo dominicano y de un destacado verano en México, el veterano de 39 años ha estado entrenando con el bicampeón nacional desde el primer día de entrenamiento, mostrando su compromiso y voluntad de apoyar la causa azul.
“Hay que venir desde el principio, hay muchos muchachos jóvenes y somos el ejemplo de ellos. Hay que venir temprano y ponernos al cien por ciento para la temporada”, argumentó Valdez.
El "as" de la rotación azul destacó el difícil camino de los Tigres para conquistar el segundo campeonato consecutivo, la mentalidad adecuada con la que afrontaron las numerosas situaciones y obstáculos y subrayó la máxima satisfacción que deja el bicampeonato.
““A veces te sientes mal al ver a tus compañeros dar el 100% y lesionarse y luego ver al equipo desbalancearse (por salidas notables). Lo importante es seguir dando lo mejor y mantenerse unido, aportar lo que uno pueda y mantenerse positivo”, afirmó.
“La temporada pasada no fue una como las que estoy acostumbrado a tener, pero de todas formas pude quedar entre los líderes de efectividad del campeonato. El bicampeonato me llena de orgullo, trabajas para eso. Todos los equipos buscan ser campeón y lograrlo dos veces es muy emocionante”, agregó.
El tres veces Lanzador del Año representó a República Dominicana en el Clásico Mundial de 2023 y ha acompañado al equipo azul a la Serie del Caribe como representante del país, brindándole similar nivel de satisfacción.
“Cada vez que me toque representar a mi país, estaré disponible para llevar la bandera y demostrar quienes somos. Tuve la oportunidad de representar al país en el Clásico Mundial, es algo que se queda grabado en el libro de mi vida, mis hijos lo verán cuando me retire”.
Valdez habló sobre el equilibrio que crea para celebrar eufóricamente en presencia de sus hijos y familiares sin perder el control, y lo que eso significa para él.
“Es algo que con la experiencia se controla. Los grandes momentos de mi carrera que mi familia ha estado en las gradas y ha podido presenciar es algo emocionante y que me llena de orgullo, todo lo hago por ellos. Los llevo en mi corazón al igual que mi papá que no está vivo. Cada juego es dedicado a mi papá y a toda mi familia”, expresó.
El veterano de los Tigres tuvo un verano notable con los Leones de Yucatán. Lanzó 106 entradas con un WHIP de 1.21 en una liga con un ambiente altamente ofensivo y se mantuvo colíder en victorias con 10 victorias.
“Tenía desde el 2019 que no jugaba en la Liga de México. La liga tiene un buen nivel, puedes ver a jugadores de alto calibre jugando como Robinson Canó. Me preparé para dar lo mejor de mí y gracias a Dios pude terminar un buen año y enfocado para este año en la liga de invierno que es lo que sigue”, finalizó.