La Comisión Europea propuso este miércoles dos vías para financiar la ayuda a Ucrania en los próximos años: un préstamo con el efectivo asociado a los activos rusos inmovilizados por las sanciones y la emisión de deuda en los mercados con el respaldo del presupuesto de la Unión Europea.
Aunque el Ejecutivo comunitario y la mayoría de los Veintisiete consideraban que el "préstamo de reparación" financiado con los activos rusos congelados era la mejor opción para apoyar a Kiev, la oposición frontal de Bélgica, que alberga la mayoría de esos activos en la UE, y el rechazo del Banco Central Europeo a actuar como garante del crédito han llevado a Bruselas a plantear dos posibilidades.
"El mensaje para Rusia es que el préstamo de reparación o el endeudamiento de la UE aumenta el coste de la guerra para Rusia y le invita a venir a la mesa de negociación para encontrar finalmente la paz", dijo la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa.
