El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, respondió este lunes a las declaraciones de Amnistía Internacional (AI), que en un informe publicado el pasado viernes acusó al país de implementar políticas discriminatorias contra migrantes haitianos.
Durante su rueda de prensa semanal en el Palacio Nacional, el mandatario desestimó la denuncia de la organización y la calificó como un “absurdo”. “Amnistía Internacional lo que tiene es que actuar como vocero para pacificar a Haití, eso es lo que debería estar haciendo. Sus denuncias son un absurdo”, afirmó Abinader.
Críticas de Amnistía Internacional
El informe de Amnistía Internacional señaló que las autoridades dominicanas deben tomar medidas firmes contra las amenazas que enfrentan los defensores de los derechos de los migrantes haitianos, así como los dominicanos de ascendencia haitiana en situación de apatridia y las comunidades afrodescendientes en el país.
Ana Piquer, directora para las Américas de AI, instó al Gobierno dominicano a eliminar cualquier tipo de práctica o política que perpetúe el racismo estructural y la discriminación. “El presidente Luis Abinader tiene la oportunidad de liderar acciones concretas para fortalecer el respeto a las voces críticas y garantizar un entorno donde la defensa de la justicia racial sea protegida”, expresó Piquer en el comunicado.
Además, a través de sus redes sociales, Amnistía Internacional insistió en sus críticas a la gestión migratoria del Gobierno dominicano, calificando las deportaciones masivas de haitianos como “crueles y racistas”.
Posición del Gobierno dominicano
El Gobierno dominicano ha mantenido una postura firme en cuanto a la regulación de la migración y la deportación de extranjeros en situación irregular. Desde octubre del año pasado, las autoridades han intensificado las deportaciones hacia Haití, argumentando razones de seguridad y control fronterizo.
El presidente Abinader ha reiterado en varias ocasiones que su administración actúa dentro del marco legal y que la soberanía nacional no está en discusión. También ha enfatizado que la comunidad internacional debe enfocarse en buscar soluciones para la crisis en Haití en lugar de criticar las acciones de su Gobierno.
En República Dominicana residen miles de ciudadanos haitianos, muchos de ellos en situación migratoria irregular. La relación entre ambos países ha estado marcada históricamente por tensiones en torno a la migración, el comercio y la seguridad fronteriza.
Las declaraciones del presidente y la postura de Amnistía Internacional reflejan la creciente presión internacional sobre la política migratoria dominicana, un tema que sigue generando debate tanto a nivel local como en la comunidad internacional.
