Por: Pedro René Almonte M.
Una visita del Secretario de Estado de Los Estados Unidos de Norteamérica, no es de ninguna manera cualquier cosa, de hecho es un gran acontecimiento, dado que el gran imperio del norte (Estados Unidos) nunca hace un movimiento al azar, o por el simple hecho de “visitar cortésmente”, y menos aún a una media isla que aparentemente no tiene “nada” que ofrecer. Los cumplidos de Marco Rubio, el flamante Secretario de Estado de la administración Trump, hacen que el síndrome del chivismo dominicano afloren hasta su máxima expresión, y en términos personales, declaro: ¡Estoy muy chivo!
Marco Rubio diseñó un discurso que a cualquier dominicano dejó conforme, República Dominicana debe sentirse feliz por la consideración que tiene Estados Unidos con esta media isla. Somos un aliado confiable que ha sabido hacer las cosas en estos años, como así reconoce el imperio del norte. Un país estable, seguro y con una legislación que promueve la inversión extranjera. República Dominicana bajo el liderazgo del Presidente Luis Abinader, según Marco Rubio se ha ganado el puesto de socio preferencial, el cual prometió apoyar y aumentar la cooperación en seguridad, migración y comercio. RD es una pieza importante en el caribe para combatir el narcotráfico y es un muro de contención que obstaculiza la llegada de más drogas sintéticas a territorio estadounidense, que tantas muertes causan anualmente en el imperio del norte.
En tal sentido, Rubio prometió seguir apoyando la Misión Multinacional para la Seguridad en Haití (MMS). Esto se traduce en un alivio hacia uno de nuestros mayores dolores de cabeza (la crisis haitiana) y toda la presión que esta provoca en todos los sentidos en nuestro territorio, desde nuestra seguridad nacional hasta nuestras finanzas públicas. El Secretario de Estado dijo prácticamente todo lo que un dominicano quiere escuchar, y puso la cherry al pastel cuando afirmó lo siguiente: “Estados Unidos en la administración Trump nunca promoverá una ola migratoria desproporcionada hacia la República Dominicana”.
Por lo tanto, la pregunta obligada que yo me hago: ¿Todas esas concesiones y halagos hacia nuestro país sin pedir nada a cambio? Bueno, tras su paso por Centroamérica, Marco Rubio consiguió de todo sin ofrecer nada a cambio, sólo diciendo que es conveniente ser amigo de Estados Unidos. Panamá dejó sin efecto el acuerdo con China y la nueva ruta de la seda, en cuanto al canal, veremos en los días por venir que saldrá a flote; en El Salvador consiguió que Bukele reciba delincuentes peligrosos que serán expulsados de Estados Unidos… ¿y en República Dominicana que consiguió? Al parecer amarró bien nuestras tierras raras que se encuentran en la sierra de Bahoruco y algunos contratos para generación de energía…
¡Que visita tan rara!… tan rara como nuestras tierras raras…