La Policía Nacional de la República Dominicana y el Gobierno de los Estados Unidos han consolidado su colaboración en materia de seguridad ciudadana mediante la firma de un memorándum de entendimiento. Este acuerdo, formalizado en el Palacio Nacional durante la visita oficial del Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se centra en la lucha contra el crimen organizado y el fortalecimiento de las capacidades de la Policía Nacional.
El convenio establece acciones conjuntas para combatir delitos transnacionales, intercambiar información estratégica e implementar buenas prácticas en la prevención y persecución del crimen. Se alinea con el proceso de transformación y modernización institucional de la Policía Nacional, buscando optimizar sus capacidades operativas y profesionalización.
En el acto de firma estuvieron presentes la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y el director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta. Por parte de Estados Unidos, asistieron Patricia Aguilera, encargada de Negocios; Abdias Ortiz, agregado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP); y Gabriel A. Vargas, oficial de Enlace de CBP.
Abdias Ortiz destacó la importancia de fortalecer la seguridad fronteriza y la cooperación para combatir el contrabando de narcóticos, el tráfico de personas y las organizaciones criminales transnacionales. Afirmó que este acuerdo permitirá estrechar lazos entre CBP y la Policía Nacional para compartir información y fortalecer la seguridad de ambas naciones.
El mayor general Guzmán Peralta resaltó la relevancia del memorándum como un avance significativo para la seguridad del país y reiteró el compromiso de la institución de continuar su proceso de reforma y consolidar alianzas estratégicas para la paz y el bienestar ciudadano.
Esta colaboración se complementa con la inauguración en abril de 2024 de una oficina conjunta entre la Policía Nacional y la Oficina de Asuntos Internacionales Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Gobierno estadounidense. Este espacio facilita una comunicación más fluida y efectiva entre ambos países, optimizando los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, el tráfico de armas y otros delitos de alto impacto.