La magistrada María Garabito Ramírez, jueza de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), recorrió junto a autoridades de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales tres centros de rehabilitación femeninos, como parte de las iniciativas del Programa de Optimización del Proceso Penal, cuya finalidad es garantizar que las y los internos se encuentren en condiciones de respeto a su dignidad humana y a sus derechos fundamentales.
Las instalaciones visitadas fueron los centros de Corrección y Rehabilitación Baní, Najayo Mujeres y el Instituto para Adolescentes Femeninas en Conflicto con la Ley Penal ubicado en el Distrito Nacional.
La jueza Garabito Ramírez recibió información sobre los distintos programas de los que participan las internas, entre estos educación formal y técnico-profesional, olimpiadas, circulo de lectura, charlas, talleres, actividades productivas, terapias individuales y grupales, así como terapia ocupacional, y se percató de que las que están con problemas de salud reciban atenciones médicas y su tratamiento.
Asimismo, la magistrada interactuó con algunas de las internas a las que exhortó a no volver al camino contrario a la ley, visualizar la vida de manera más optimista, con planes y metas que les permitan transformarse de manera positiva y productiva reinsertarse en la sociedad y recuperar el tiempo en familia una vez que salgan del Centro de Corrección.
Durante su recorrido, recomendó fortalecer las relaciones familiares de las internas como parte de su proceso de rehabilitación, en cuanto al apoyo y las visitas a los centros correccionales.
“La mujer es sinónimo de resiliencia permanente, constantemente, y desde pequeña estamos enfrentando situaciones, lo que a veces vemos como problemas son oportunidades, son retos”, afirmó la jueza Garabito Ramírez.
En el Centro de Corrección y Rehabilitación Baní, la jueza Garabito Ramírez estuvo acompañada por la magistrada Luz del Carmen Matos Díaz, jueza presidenta de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Cristóbal; el juez de ejecución de la pena de Baní y Azua, magistrado José Manuel Arias; la licenciada Yeny Olga Hernández, directora para el Medio Libre de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales; Arelis Uribe Román, directora del CCR de Baní; Anyelo Frías, consultor jurídico; Gaudis Sisa, encargada de Salud; y la licenciada Mareline Tejera Suero, directora que coordina el precitado Programa de optimización.
Asimismo, en San Cristóbal se unió la jueza de ejecución de la pena de esa localidad Miolany Y. Herasme Morillo y Yadira de los Santos Valdez, directora del Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres; mientras que en el Centro de Menores del Distrito Nacional le acompañó la magistrada Adalgisa Castillo, Carlos Guerrero, director Nacional de Atención Integral a adolescentes en Conflicto con la Ley Penal y la directora del referido centro, Johana Maríñez Zabala.
El recorrido incluyó distintas áreas de los citados CCR como cocina, dormitorios, talleres de costura y otros, haciendo énfasis en el pabellón de Salud Mental, Aislamiento y Reflexión.
Información de los Centros
El CCR de Baní Mujeres tiene una capacidad de 90 internas y cuenta con una población de 71 mujeres, de estas 58 están presentes en el Centro, de las cuales 24 están en condición de preventivas y 34 condenadas, siete tienen permiso laboral y seis con arresto domiciliario.
El CCR de San Cristóbal tiene una capacidad para 496 Personas y cuenta con 342 privadas de libertad; de estas 114 están en condición preventiva y 228 condenadas. A su vez, 80 en el medio libre y una con un bebé.
En el Centro de Privación de Libertad para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal del Distrito Nacional, cuenta con 13 jóvenes, provenientes de distintas localidades del país como Moca, Santiago, La Vega, Hato Mayor, Bayaguana, Villa Mella y la capital. De las 13, 6 están en condición preventiva.