En una declaración impactante durante la clausura del ‘Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares’ en Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de orquestar una «agresión internacional» y un «brote fascista» contra su país.
Según Maduro, la administración estadounidense ha diseñado una estrategia para intervenir en las elecciones presidenciales del 28 de julio, con el objetivo de llevar a cabo una operación «multidimensional» contra Venezuela.
Maduro afirmó que este supuesto plan fue concebido paralelamente a las conversaciones diplomáticas entre su gobierno y Estados Unidos durante el año 2023. Durante este diálogo, el presidente venezolano alegó que se descubrieron planes para asesinarlo y llevar a cabo actos violentos contra instalaciones militares y centros de poder en Venezuela.
El mandatario venezolano destacó que, a pesar de las negociaciones, Estados Unidos habría jugado al engaño, haciendo promesas que, según Maduro, sabían de antemano que no cumplirían. Según el presidente, el objetivo de estos diálogos era lograr una relación de respeto mutuo y regularizar las relaciones bilaterales, pero las ofertas de EE.UU. resultaron ser falsas ilusiones.