El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este lunes que el actual contexto marcado por las crecientes presiones de Estados Unidos representa una "prueba" para que su país se libere del petróleo y sea "más fuerte como economía".
Maduro, quien tacha de "piratería" la confiscación de dos buques con crudo venezolano por parte de EE.UU., agradeció a Dios por poner "esta prueba" que era, dijo, lo "que necesitaba" el país "para dar el salto económico" e independizarse del petróleo, el principal motor de la nación suramericana.
