En una escena propia de una serie distópica, en 2025 hemos visto cómo una empresa ha llegado a un acuerdo millonario con un país, Israel, para manipular las respuestas de ChatGPT, una muestra mercantil de una tendencia de la desinformación en alza, como han evidenciado varias investigaciones este año.
Se trata de una nueva fase de las campañas de desinformación sobre la que ha alertado el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que señala a Rusia como principal amenaza.
"Hoy, Moscú no se limita a difundir narrativas hechas a medida para sus lectores, sino que el objetivo de sus redes de desinformación son también las máquinas, una estrategia cada vez más relevante dado que muchos usuarios están reemplazando las búsquedas en Google por herramientas de IA como ChatGPT", expone en un reciente artículo el servicio diplomático de la Unión Europea.
En este contexto, diferentes investigadores han analizado los intentos de la red Pravda ("verdad", en ruso) de manipular los bots conversacionales de inteligencia artificial, aunque no es el único actor conocido.
