Santo Domingo.– La integración de la inteligencia artificial (IA) y las energías renovables representa una oportunidad histórica para transformar el modelo económico de la República Dominicana y fortalecer su seguridad energética, según planteó el profesor Luciano Castillo, titular de Energía Renovable y Sistemas de Energía en la Universidad de Purdue (EE. UU.).
Durante su participación en un encuentro organizado por la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Castillo destacó que el crecimiento de la economía digital y los centros de datos exigirá una planificación anticipada del consumo energético, estimando un aumento de hasta 20% en la demanda regional.
“La calidad de vida está directamente relacionada con el acceso a la energía. Si no garantizamos ese suministro, quedaremos rezagados en la economía de la inteligencia artificial”, afirmó.
Energía inteligente y conectividad regional
El académico propuso integrar fuentes nuclear, solar y eólica mediante sistemas inteligentes impulsados por IA, capaces de optimizar la producción y distribución energética. También sugirió desarrollar corredores energéticos en el Caribe, comparando su interconexión con el funcionamiento del cerebro humano.
“Cuanto más interconexión tenemos entre las neuronas, más inteligentes somos. Lo mismo ocurre con la energía: si conectamos a República Dominicana con el Caribe, aumentamos su inteligencia y desarrollo económico”, explicó.
Seguridad hídrica y migración
Castillo advirtió sobre la crisis del uso del agua para generación energética y la necesidad de abordar la seguridad hídrica junto a la energética. Además, vinculó las migraciones masivas en la región con el acceso desigual a la energía, señalando que una planificación deficiente podría intensificar tensiones sociales y geopolíticas.
Según datos del Inequality Human Development Index de la ONU, República Dominicana tiene un índice aproximado de 0.55, y debe avanzar hacia 0.7 para garantizar una vida decente y reducir la desigualdad.
Llamado a la acción
El experto instó a integrar la academia, el sector público y privado para desarrollar innovaciones en tiempo real que impulsen el Producto Interno Bruto (PIB) y promuevan una economía basada en conocimiento, tecnología y sostenibilidad.
