MIAMI. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que permitirá a las empresas extranjeras traer temporalmente a empleados especializados, pero con una condición clara: su misión será capacitar a trabajadores estadounidenses y transferirles conocimientos técnicos.
La medida surge tras la controversia generada por la redada en una planta de Hyundai en Georgia, donde fueron detenidos 475 empleados extranjeros. Trump defendió que no se trata de desalentar la inversión extranjera, sino de garantizar que los empleos de calidad queden en manos de ciudadanos norteamericanos.
El mandatario explicó que, en sectores donde se fabrican productos complejos o tecnologías avanzadas, resulta razonable permitir la entrada temporal de expertos internacionales, siempre que su rol sea entrenar a estadounidenses para asumir esas funciones en el futuro.
Con esta política, la Casa Blanca busca un equilibrio entre la atracción de inversiones extranjeras y la protección del mercado laboral interno, reforzando su discurso en defensa del empleo local como prioridad nacional.
