Cachemira – La madrugada del miércoles, India lanzó misiles contra territorio pakistaní, en lo que representa una importante escalada de tensiones entre ambos países, ambos poseedores de armas nucleares.
El gobierno indio afirmó que los ataques fueron “de precisión contra campamentos terroristas” en la Cachemira controlada por Pakistán, en respuesta a un atentado ocurrido en abril en Pahalgam, Cachemira, que dejó 26 muertos.
Por su parte, el ejército pakistaní informó que tres lugares fueron atacados, dos en la Cachemira controlada por Pakistán y uno en Bahawalpur, en la provincia de Punjab. Al menos ocho personas murieron tras los bombardeos.
El portavoz militar pakistaní, teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, calificó los ataques como “una atroz provocación” y aseguró que Islamabad tomará represalias en el momento oportuno.
Las autoridades indias, en tanto, han defendido la operación, asegurando que fue “concentrada, mesurada y sin escaladas”, y que ninguna instalación militar pakistaní fue atacada.
El primer ministro indio, Narendra Modi, declaró que su país “identificará, rastreará y castigará a todos los terroristas y sus patrocinadores”, en referencia al ataque en Pahalgam.
Pakistán ha rechazado las acusaciones y ha respondido con pruebas de misiles en los últimos días, incluyendo un misil tierra-tierra con un alcance de 450 kilómetros.
La comunidad internacional ha expresado preocupación por la escalada del conflicto. El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a ambas naciones a evitar una confrontación militar
