La compañía SpaceX, dirigida por Elon Musk, experimentó la explosión de uno de sus cohetes Starship durante un lanzamiento reciente desde Texas, en los Estados Unidos. Este suceso provocó la dispersión de fragmentos en el espacio aéreo, lo que a su vez resultó en la necesidad de suspender vuelos que tenían como destino la República Dominicana y otras naciones del Caribe, así como salidas desde los Estados Unidos.
De acuerdo con informes periodísticos, el cohete fue lanzado a las 7:32 de la noche, hora dominicana, y aproximadamente ocho minutos después, se produjo la explosión. Este evento fue presenciado por numerosas personas a través de diversos medios de comunicación.
En lo que respecta a las consecuencias para el tráfico aéreo, se registraron interrupciones significativas. Un vuelo de la aerolínea Sunwing, que se dirigía desde Toronto, Canadá, hacia Puerto Plata, en la República Dominicana, tuvo que ser desviado hacia Nassau, en las Bahamas. Asimismo, en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), se reportaron retrasos en un vuelo de carga de la empresa UPS y en otro de JetBlue.
Además, un vuelo de American Airlines que cubría la ruta Miami-Puerto Rico se vio obligado a esperar hasta que los restos del cohete se dispersaran, para luego continuar su trayecto. Situaciones similares afectaron a vuelos de Southwest Airlines (de Orlando a Puerto Rico), Frontier (de Tampa a Puerto Rico) y un vuelo procedente de Varsovia con destino a Punta Cana.
En los Estados Unidos, se procedió a la suspensión de vuelos con destino a los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando.
Cabe mencionar que este no es el primer incidente de este tipo. El 17 de enero, restos de otra nave espacial de SpaceX fueron detectados sobre el cielo de la República Dominicana, luego de que una parte de la misma explotara poco después de su lanzamiento de prueba desde el sur de Texas. Este evento generó alarma en la región.
