Alrededor de 20 migrantes dominicanos fueron rescatados por la Guardia Costera estadounidense y la Fuerza Naval de República Dominicana de una embarcación que se hundía en el océano Atlántico.
La embarcación fue detectada aproximadamente a 30 millas náuticas (56 kilómetros) al noreste de Samaná, en República Dominicana.
Al avistar la embarcación, los guardacostas observaron que los migrantes les pedían ayuda, mientras la pequeña embarcación se hundía.
Los guardacostas actuaron con una de sus embarcaciones desde su puerto, en San Juan, al igual que a la Fuerza Naval dominicana, la cual, simultáneamente desplazó a su lancha Capella a la escena para ayudar en el socorro.
Ambas fuerzas de seguridad llegaron a la escena, proveyendo 18 salvavidas al grupo de 20 migrantes, 18 hombres y dos mujeres, a quienes posteriormente rescataron y entregaron a las autoridades dominicanas.